Andar por las calles, mirando la gente, con el viento en la cara y el sol tiñiéndote el pelo, y derrepente, te pasa por la cabeza una imagen de sus ojos, sus manos, su cuerpo, su piel, un increíble segundo en el que estás con ella y como tonta se dibuja una sonrisa en tu cara, tú sigues andando sola por la calle con esa sensación de verano en tu cuerpo y disfrutando en tu cabeza de esa persona que te llena la vida, que te hace sonreír con solo pensarla, con solo imaginar que estás a su lado recorriendo todo su cuerpo en tu mente, con la ilusión ficticia de sostener su mano aunque esté lejos, cerrando los ojos y viendo los suyos clavándose dentro de ti, notando sus labios húmedos paseando por tu piel, todo eso en un segundo, en un pensamiento efímero que me hace pasar el mejor momento del día aunque ella no esté a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario