Deja que muerda tu piel, que mis labios acaricien tu cuello, déjame probar el dulce sabor que desprende tu cuerpo, hazme saber que lo deseas, que tus labios no quieren separarse de los mios, déjame que acaricie tu boca con mi piel, cierra los ojos, muérdeme la boca y sorprende a mi cuerpo con tus manos tocándome... escucha mi voz entrecortada, mi respiración acelerada y mis manos desbocadas rozando cada esquina de tu cuerpo, descubriendo cada sentido dentro de ti, deja que respire tu perfume, que me envuelva entre tus sabanas y te lleve dentro conmigo, hazlo en silencio, hazlo suave, hazlo despacio, hazlo deprisa, hazlo con amor, que de eso se trata.... hazme el amor.
.- Desnudas sobre la cama, dibujandonos las sonrisas, entre caricias en mitad de la noche, abrazadas piel contra piel y con el sonido suave del primer te amo que susurraban mis labios.
Tù, mi dulce locura.
.- Volvimos a aquel lugar donde tantos momentos pasamos, paseamos al caer la noche mientras hablabamos, entre nuestras palabras se escapaban unas cuantas risas, interrumpidas por sus dulces besos, unas cuantas miradas que conectaban nuestras manos, al final, siempre llega, me rodea con sus brazos y me abraza fuertemente recoriendo con sus manos todo mi cuerpo... unidas hasta tal punto que nuestros perfumes se hicieron uno, llevambamos el mismo, y me encantaba ese olor, nos despedimos, y en el camino hacia mi casa, ya sin ella, iba recordando cada segundo que acababa de vivir a su lado, sola por la calle se me escapaba la sonrisa, la misma sonrisa que me ayuda a dormir cada noche, esperando a encontrarmela por mis sueños, los sueños que me roba cuando la tengo a mi lado toda una noche...
